En el siglo XX existieron grandes personajes que cambiaron la forma de pensar de miles de personas, ejemplos claros son Matin Luther king, gran defensor sobre los Derechos civiles en Estados Unidos, logrando grades manifestaciones para que los negros tuvieran derecho a votar y a no ser discriminados. En el rock de los años setenta podemos mencionar a Jim Morrison, vocalista del grupo The doors, que se caracterizó por ser un intelectual desenfrenado, un poeta que volvió a miles de jóvenes locos por sus manera de escribir y cantar, un hombre que se dio el lujo de gritar “madre, quiero follarte” y extasiarse con las drogas y mujeres que quiso, logrando ser un icono de la juventud de aquellos años. Pero, imagínense a Luther king cantando por la igualdad de los hombres, o a Morrison postulándose a la presidencia de los Estados Unidos, creo que sería algo difícil, pero en Nigeria, en este país ubicado en el Oeste de África, existió un hombre capas de ser el Jim King nigeriano.
Fela Kuti fue capas de luchar por los derechos humanos en su país en los años setenta del siglo XX, en una época en que Nigeria vivía un conflicto entre vivir en un gobierno militar o en un gobierno federal. Y junto con su grupo musical África 70, trató de que sus pensamientos por la igualdad del hombre llegaran a través de su música. Si, el hacia música, no precisamente política, más un bien, fue caracterizada como música de protesta, ya que dentro de sus interpretaciones se quejaba, o se preguntaba por la discriminación racial.
Kuti además llevaba una vida llena de placeres, por ejemplo, tuvo 27 esposas con las que solo duraría 5 años casado, era un gran consumidor de drogas por lo que fue encarcelado en su país. Fue candidato a la presidencia apoyando un gobierno federal, fue integrante de las panteras negras en Estados Unidos y formó su propio partido político llamado “Movimiento del Pueblo”
Pero la política no fue precisamente lo que lo hizo un hombre singular, Fela Kuti impresionó al mundo con la creación de un nuevo género musical, el Afrobeat, en donde el revolucionario nigeriano mezcló la música tradicional de África con el funk y el jazz. Quizás sea uno de los pocos artistas en mezclar el jazz con menajes de protesta, y uno de los primeros músicos en grabar discos completamente improvisados, ya que lo que llegó a grabar en los estudios de grabación no era ensayado, sus temas salían de la espontaneidad y nunca tocó algún tema dos veces.
La música de Fela Kuti no es muy difícil de conseguir, pero en cambio, si es un poco difícil de entender, ya que sus temas de Kuti tienen una duración mínima de diez minutos y algunos llegan alcanzar mas de medía hora, en los que con simple oído pueden sonar repetitivos, pero que si se les presta un poco más de atención, se puede escuchar una gran orquestación de hasta ochenta músicos, en los que incluyen cantos negros e improvisaciones de saxofones, teclados y flautas, con el beat característico de su música.
Al igual que los Dj’s de la actualidad, Fela tomaba bases musicales y las repetía durante todo el tema, permitiéndole a los músicos y a él mismo, improvisar hasta que el espíritu o la orquesta aguantara. A el no le importaba vender discos, lo que realmente le interesaba era que sus cantos lograrán la igualdad entre las personas. A él le importaba dar un concierto no precisamente para llenar un escenario, sino más bien para que sus discursos políticos se escucharan más fuerte. Aun así, grabó 77 discos y actuó en el estadio de los Gigantes de New Jersey en los conciertos de Admitía Internacional, junto con Bono de U2 y Carlos Santana.
Pocos hombres son capases de crear una revolución en su país, un nuevo genero musical para el mundo, y tocar más de diez tipos instrumentos, pocos hombres tiene la oportunidad de ser tan multifacéticos como lo fue el propio Fela Kuti.
Fela Kuti fue capas de luchar por los derechos humanos en su país en los años setenta del siglo XX, en una época en que Nigeria vivía un conflicto entre vivir en un gobierno militar o en un gobierno federal. Y junto con su grupo musical África 70, trató de que sus pensamientos por la igualdad del hombre llegaran a través de su música. Si, el hacia música, no precisamente política, más un bien, fue caracterizada como música de protesta, ya que dentro de sus interpretaciones se quejaba, o se preguntaba por la discriminación racial.
Kuti además llevaba una vida llena de placeres, por ejemplo, tuvo 27 esposas con las que solo duraría 5 años casado, era un gran consumidor de drogas por lo que fue encarcelado en su país. Fue candidato a la presidencia apoyando un gobierno federal, fue integrante de las panteras negras en Estados Unidos y formó su propio partido político llamado “Movimiento del Pueblo”
Pero la política no fue precisamente lo que lo hizo un hombre singular, Fela Kuti impresionó al mundo con la creación de un nuevo género musical, el Afrobeat, en donde el revolucionario nigeriano mezcló la música tradicional de África con el funk y el jazz. Quizás sea uno de los pocos artistas en mezclar el jazz con menajes de protesta, y uno de los primeros músicos en grabar discos completamente improvisados, ya que lo que llegó a grabar en los estudios de grabación no era ensayado, sus temas salían de la espontaneidad y nunca tocó algún tema dos veces.
La música de Fela Kuti no es muy difícil de conseguir, pero en cambio, si es un poco difícil de entender, ya que sus temas de Kuti tienen una duración mínima de diez minutos y algunos llegan alcanzar mas de medía hora, en los que con simple oído pueden sonar repetitivos, pero que si se les presta un poco más de atención, se puede escuchar una gran orquestación de hasta ochenta músicos, en los que incluyen cantos negros e improvisaciones de saxofones, teclados y flautas, con el beat característico de su música.
Al igual que los Dj’s de la actualidad, Fela tomaba bases musicales y las repetía durante todo el tema, permitiéndole a los músicos y a él mismo, improvisar hasta que el espíritu o la orquesta aguantara. A el no le importaba vender discos, lo que realmente le interesaba era que sus cantos lograrán la igualdad entre las personas. A él le importaba dar un concierto no precisamente para llenar un escenario, sino más bien para que sus discursos políticos se escucharan más fuerte. Aun así, grabó 77 discos y actuó en el estadio de los Gigantes de New Jersey en los conciertos de Admitía Internacional, junto con Bono de U2 y Carlos Santana.
Pocos hombres son capases de crear una revolución en su país, un nuevo genero musical para el mundo, y tocar más de diez tipos instrumentos, pocos hombres tiene la oportunidad de ser tan multifacéticos como lo fue el propio Fela Kuti.
1 comentario:
Pero escuchenlo, escuchenlo y vuelvan a leer el árticulo. Saludos.
Publicar un comentario