26.10.07

Caricatujazzeando

Todos escuchamos jazz en momentos que menos imaginamos, lo percibimos inclusive, en lugares donde nunca pensamos que podríamos escucharlo. Es ahí donde comienza nuestro viaje por el mundo jazzístico del cine y la televisión, en esos dos medios que nos rodean constantemente y, que de vez en cuando nos dan breves lecciones de jazz.

Comenzaremos con una película de cine, que sin ser necesariamente un film biográfico de jazz, este género musical es indispensable para la trama de esta película. Me refiero a “Taxi Driver”, película realizada en 1976 por el director Martín Scorsesse, donde la banda sonora fue realizada por Bernard Herrmann. No se puede negar un sentimiento de tristeza mientras se escucha ese jazz de Bernard, que lo llevaría a ganar el premio Anthony Asquith en los premios Bafta a la mejor música sonora de aquel año.

Otro ejemplo claro del buen jazz cinematográfico, y que sin duda todos hemos escuchado, es el primer tema sonoro de la película “James Bond”, escrito en 1962 por Monty Norman junto con la orquesta de Jhon Barry, quienes le dieran los toques jazzísticos suficientes para convertirlo en uno de los temas sonoros más conocidos en el mundo del cine.

Grandes cómicos, sin ser necesariamente músicos, se han unido a la interpretación de temas jazzísticos en el cine, Jim Carrey por ejemplo cantó el tema “Cuban Pete” en el soundtrack de la película “The mask” que se realizara en 1994 junto con una gran banda de swing, donde también participó como actor principal. En 1970 el cómico Germán Valdés “Tin Tan” realizaría en 1970 el doblaje del gato seductor en la película “Los aristogatos”, cantando la canción “Everybody wants to be a cat” que interpretó originalmente el jazzista Phil Jarris, pero que para muchos críticos, la versión en español superaría la versión en ingles, donde Tin Tan traducía esta canción como “Todos quieren ser ya gatos jazz”.

No puede faltar uno de los temas más populares tanto en el jazz como en la televisión, nos referimos al tema de la caricatura “The Pink Panter” creado por el estadounidense Henry Mancini, quien a principios de los sesentas colaboraría para la realización del tema de esta película. Quien iba a pensar que una pantera con características de Chaplin llegaría a tener el tema más sofisticado de las caricaturas del siglo XX, quizás nadie, pero así sucedió.

Así podemos seguir mencionado una interminable lista de dibujos animados y series de televisión que no pueden negar un toque jazzístico: El show de Cosby, donde Bobby McFerrin, gran interprete de acapella, interpretó por varios años el tema de esta serie. Hanna Barbera en la mayoría de sus caricaturas como en “Don Gato y su pandilla” y “Los Picapiedra”, utilizó un a gran orquesta de swing para los temas principales. Y que podemos decir de “Los Simpsons”, que hasta cuenta con su propio personaje de jazz llamado “Encías sangrantes” que es un completo tributo a la música que naciera en Nueva Orleáns.
Dejemos de mencionar que el jazz es solo para una elite social cuando lo podemos encontrar en caricaturas actuales como “Los padrinos mágicos”, o hasta en series mexicanas para niños como “Odisea Burbujas”, donde el gran compositor Juan García Esquivel deja notar su gran capacidad orquestal. De ahora en adelante escuchemos con atención lo que hay en nuestro alrededor, porque el buen sonido muchas veces lo encontramos donde menos podemos imaginar.

7.10.07

Halla en la fuente había un Jazzísta…

Era el año de 1907, y la música buscaba nuevos horizontes para expresarse mediante la improvisación y el swing en las calles de Nueva Orleáns. Mientras, en Orizaba, Veracruz, un 6 de octubre para ser más exactos, nacía un hombre que también revolucionaría la música no solo en México, sino en todo el mundo. Francisco Gabilondo Soler, ese grillito cantor que no solo gustaba de la astronomía y de buenos cuentos, también del arte del jazz con el que tarde o temprano tendría que encontrarse y fundirse como buen músico.

Esta es una parte de la casi no se habla de Cri crí, de ese corazón jazzista que tenía y, que en muchas de sus canciones infantiles dejo plasmado. Para comenzar podríamos decir que la Canción “El negrito Bailarín” es un tema completamente jazzístico, en donde la batería y el piano no puede evitar llevar el ritmo del jazz, y la letra, es otro claro ejemplo de ello, en donde al pequeño negrito se le invita a bailar un poco tap.

Quizás no fue un gran improsador como otros músicos de su época, pero si llego a ser un gran orquestador influenciado por las grandes big bands que se escuchaban en aquellos años, ya que le fascinaba escuchar jazz en sus ratos libres, en especial a Duke Ellington.

Pero si esto no les basta para pensar que el grillo cantor también era un grillo jazzísta, pues déjenme contarles que el fue uno de los pocos músicos que por los años veinte del mismo siglo XX, pudo viajar a la ciudad de Nueva Orleáns; gracias a que su padre lo mando a esta ciudad para que aprendiera el oficio de Linotipista, profesión que no aprendió para mejor meterse a los bares donde se tocaba jazz, y aprender no solo este estilo musical, sino también a tocar muchos de los instrumentos que se usan para la improvisación como la batería y el saxofón, llegando a formar incluso su propia banda.

Y es que era inevitable que Gabilondo Soler no mezclara, como la gran mayoría de los músicos de aquellos años, el jazz con otro genero musical. Ya que son las décadas de los cuarenta y los cincuenta, donde este genero se escuchaba con más frecuencia en la radio alrededor del mundo. Y mientras el alocado de Dizzy Gillespie mezclaba el jazz con la música afro americana, o Miles Davis se adentraba en el soul y el funk, Francisco tomo una dirección hacia la música infantil, y es que aparte de ser músico, era una gran fanático de los cuentos fantásticos y de los niños, lo que llevo a fabricar temas que perdurarán para toda la eternidad, como “Di porque” o “Che araña”, “la muñeca fea” solo por mencionar algunas.

Su estancia en Nueva Orleáns, realmente no fue muy larga, pero si fue una gran influencia para crear sus más de 200 canciones infantiles y ser uno de los mejores compositores mexicanos junto con Agustín Lara, del cual también era fanático y del que tomó ese romanticismo para componer sus canciones.

Además de todo lo mencionado, podemos decir que como la mayoría de los grandes músicos, el grillito cantor fué autodidacta al aprender el piano, y tener otros oficios aparte de componer canciones, tales como alpinista, astrónomo, beisbolista, bombero, carpintero, ciclista y torero, en donde en el ultimo oficio no pudo florecer mucho debido a que no tenía el valor de matar al toro.


Muchos músicos en la actualidad han interpretado sus composiciones en un jazz más puro, pero pocos han sido los que han llevado estos proyectos a una compañía disquera. Un ejemplo es Eugenia León que en 1994 grabara un disco completo con temas de cri crí. En el estado de Veracruz la mayoría de las orquestas sinfónicas han hecho el intento, y en la ciudad de Pachuca el grupo “Might night Blues” ha llegado a ser para el centenario del nacimiento del grillo cantor otras interpretaciones, en donde se deja notar con mayor facilidad el jazz que sube y baja al compás de la canción.

Solo quiero terminar este texto con algo que quizás, no sea tan revelante o cierto, pero creo que Gabilondo Soler le compuso a los niños no solo por la magia de la radio y fantasía del cual gustaba, también porque son ellos los que sienten con mejor facilidad el jazz.

Lo cotidiano en la Danza

Mentes que Bailan, cuerpos que piensan

Dar un paso al frente y amar la danza, eso es precisamente lo que hace el grupo Madi-nei en sus coreografías, y que hicieron sin excepción el 30 de septiembre a las doce de tarde en la sala Baltasar Muñoz Lumbier. Siete cuerpos que se dispusieron a bailar con sus mentes durante una hora y reflejar con su cuerpo lo que piensan, lo que habitan, lo que viven.

En el escenario cada bailarín proyectó una manera de cómo muchas veces el cuerpo vive alejado de la mente, provocando que la vida se convierta en algo periódico, haciéndonos seres íntimamente cotidianos.

“Cotidianidades”, llamada así la obra porque fue donde este grupo encontró una nueva manera de expresar el arte en la Danza. La manera de caminar, de levantarse cada mañana, comer, entretenerse en algo, dormir, y hacerlo consecutivamente por el resto de nuestras vidas, muchas veces sin pensarlo o sin vivirlo realmente; fue ahí donde encontraron lo más artístico y reflexivo para bailar con la mente, y pensar con el cuerpo.

El grupo Madi-nei integrado por Francisco Duran, Griselda Jarrillo, Hilda León, Ana Aréchiga, Laura Muñoz, Mariana Luqueño, y Efraín Sánchez, montaron esta coreografía con música que giraba desde lo alternativo al jazz, en inclusive, a un a un rock completamente progresivo. Iniciaron con el propio silencio, sus pasos fue lo primero que pudo escucharse en el escenario, y de pronto, un tema de Beck daba inicio al ensamble. Después se escucharon temas de Radiohead, Ely Guerra, he inclusive Gotan Project, pasando de una danza tranquila a una acelerada y tensa, haciendo de cada paso en el teatro un espacio reflexivo entre el pensamiento y el cuerpo.

Este grupo encargado de promover la danza moderna, principalmente en los jóvenes, se ha presentado en las ciudades de Querétaro, Distrito Federal, Puebla y Veracruz, llegando a ganar el segundo lugar en el concurso “Duelo de titanes” realizado en el año 2006 en el Estado de Hidalgo.